viernes, septiembre 22, 2006

...La vida es más compleja de lo que parece...



"Pasarán los años... vendrán otras guerras, perderán los mismos....
...Pero esta noche, hermana duda, dame una tregua. "(Hermana Duda)

El final de una relación, ¿cómo cerrar los ciclos?
La irrupción de un nuevo amor, la indecisión que dicha aparición acarrea.
La soledad, inclemente maestra.
La ilusión, un camino nuevo por recorrer.

12 segundos de oscuridad, una referencia al faro de Cabo Polonio donde se creó gran parte del disco y cuyo ciclo entre luz y luz le sirvió a Drexler para recordar que aún en los momentos de mayor oscuridad se puede obtener información importante, tan importante como las canciones que integran esta producción .

El escuchar este disco es una experiencia bastante densa, en especial por las letras, sumamente personales, donde Drexler narra el proceso de separación de su ahora exesposa y el inicio de una nueva relación sentimental (probablemente la causante de su divorcio).

Se requiere mucho valor para escribir canciones con declaraciones tan intímas, sobre todo cuando en ellas no se es la típica víctima de las situaciones, sino donde se muestra uno mismo como un ser humano víctima de sus debilidades y lleno de equivocaciones("La infidelidad en la era infórmatica", "El otro engranaje") . Además, se necesita mucho talento para hacer una canción sobre las conversaciones vía chat que delatan el adulterio -con todo y soniditos messenger incluidos- sin caer en el ridículo.

En "Soledad", Drexler acoge la desolación que lo acompañará mediante un precioso dueto-diálogo con la brasileña María Rita. Resulta particularmente conmovedor el último tema, titulado "Sanar", una oda a su antigua esposa donde Drexler busca reconfortarla al recordarle que la vida continúa y que a pesar de que el ciclo de su matrimonio terminó algún día ella también volverá a amar ("tu corazón va a sanar... y va a volver a quebrarse, mientras le toque pulsar").

Como es costumbre, hay una pequeña aparición de una de sus obsesiones habituales (la globalización) en el tema "Disneylandia" cover de los brasileños Titás, la cual pudo perfectamente haber sido escrita por él. Y para darle un mayor respiro a la densura temática del álbum, aparece también un sorprendente cover de "High and Dry" de Radiohead, donde Drexler reduce la canción a un precioso arreglo de guitarra acústica y logra rendirle un decente homenaje a una de las mejores bandas del planeta.

Una producción más madura y quizá por la fuerte carga emocional de sus letras, no tan sorprendente melódicamente a la primera escucha como lo pudieron haber sido Vaivén (1996) o Frontera (1998), pero no por eso menos gratificante. Jorge Drexler se confirma una vez más como el mejor cantautor latinoamericano de su generación al presentarnos esta fotografía de uno de los pasajes más intensos y melancólicos de su vida.

Podremos estar o no de acuerdo con las acciones de la persona, sin embargo, no somos nadie para juzgar los actos del artista y mucho menos cuando lo llevan a escribir canciones como la de este 12 segundos de oscuridad.

Transoceánica, es no sólo el sencillo sino una de los mejores y más alegres cortes del álbum, donde se expresa la ilusión y la nostalgia que genera estar separado de aquel (nuevo) amor; resalta por ser sin duda la pieza más "roquera" y rápida que ha grabado Drexler en toda su carrera. :

1 comentario:

kiki sonik dijo...

mi guitarra y vos...
y hasta tal vez mi voz